El Führer “era el pueblo” y sólo él
representaba el interés nacional. Para
Hitler el mundo se dividía en cuatro categorías:
- la raza aria: superior al resto y destinada a dominar el mundo.
- el resto de razas: eran inferiores y destinadas a ser dominadas.
- los “impuros”: gitanos, homosexuales, discapacitados, etc. destinados al exterminio.
- los judíos: la encarnación del mal, destinados a la exterminación masiva.
- la raza aria: superior al resto y destinada a dominar el mundo.
- el resto de razas: eran inferiores y destinadas a ser dominadas.
- los “impuros”: gitanos, homosexuales, discapacitados, etc. destinados al exterminio.
- los judíos: la encarnación del mal, destinados a la exterminación masiva.
EL
CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE AUSCHWITZ
- EL HOLOCAUSTO DE LAS BALAS -
Auschwitz se creó para
albergar a los prisioneros de guerra y poco a poco se fue convirtiendo en lo
que sería el mayor campo de exterminio nazi. Estaba formado por tres campos; el
de Auschwitz, el de Birkenau y el de Monowitz. Se crearon en mayo de 1940 y
estaban dirigidos por Heinrich Himmler y sus SS. El responsable del campo fue
Rudolf Hess, quien colocaría a la entrada un cartel con el lema Arbeit macht
frei, "el trabajo libera".
Estuvieron en activo hasta
su liberación por parte del ejército soviético el 27 de enero de 1945.
La Solución Final de Hitler al Problema Judío
En los campos de
concentración se pretendía exterminar a la raza judía. Al principio escogían a
un grupo de personas y se les hacía cavar su propia tumba. Cuando terminaban les disparaban y caían en ella. Como este método era muy lento, pasaron a llevar
a las personas a una fosa y allí les disparaban.
La gente muerta se iba
acumulando una encima de otra hasta que estaba llena y los
enterraban. Este método tampoco resultó ser tan rápido como querían. El
holocausto de las balas fue la solución. Llevaban a la gente desnuda
lejos de los barracones y los disparaban a todos a la vez.
Al final se
pasó de los fusilamientos masivos a la sistematización de la muerte en las
cámaras de gas. Los judíos encargados de recoger los cadáveres les arrancaban
los empastes de oro, les cortaban el cabello, les
quitaban los anillos, las gafas, las prótesis, etc. y subían los cuerpos
en un montacargas hasta el crematorio, donde eran reducidos a cenizas.
El resto
pasaba al campo, tatuados con un número de serie en el brazo izquierdo para
quedar registrados.
EL
HOLOCAUSTO - LA SOLUCIÓN FINAL
En el documental “Auschwitz.
Los nazis y la solución final” aparecen algunos testimonios de personas que han
sobrevivido a aquella barbarie. Entre ellos se encuentran dos españoles; Jaume
Álvarez y Neus Català.
Jaume
Álvarez y Neus Català
Jaume Álvarez decía: -“Todo aquello ya ha pasado y no se puede hacer
nada al respecto, pero es importante que los jóvenes de hoy lean nuestras
memorias para que se den cuenta de que la gente que vivió en aquella época no
eran hombres, eran monstruos”.
Escuchando
el testimonio de otras personas que lograron sobrevivir a aquel horror se me
encogió el corazón. Otro
hombre hablaba de su historia en el campo; le obligaban a
recoger los cadáveres de las duchas de gas para llevarlos al crematorio. Había
veces que incluso tenía que cavar fosas en el suelo porque los crematorios
estaban llenos. El decía que en su vida después de los campos de
concentración, siempre le acompaña una conciencia interna que le preguntaba que
había pasado, como era posible que el hubiera hecho eso… El hombre explicaba
que era como un robot, que no pensaba en lo que estaba haciendo porque de ello
dependía su supervivencia.
Una
mujer contaba que fue elegida junto a su hermana gemela por el doctor Josef Mengele
para realizar experimentos con ellas. Les ataban las manos y les
sacaban sangre. A veces se desmayaba, pero cuando recobraba el
conocimiento se decía a ella misma que tenía que sobrevivir. De no ser así, si
ella hubiese muerto, a su hermana gemela la hubiesen matado con un pinchazo al
corazón. Los experimentos consistían en hacer la autopsia a los gemelos que
morían a la vez, por eso si uno moría al otro lo mataban.
Otra
mujer contaba que el olor que de aquel lugar era insoportable y que lloviera
o nevara, el humo de los crematorios no cesaba nunca. En un momento determinado
llegaron a matar a 10.000 personas al día. Fueron capaces de vender
hasta la grasa de los cadáveres para hacer jabón y las cenizas como fertilizante.
Hitler y Eva Braun con sus perros
Lo
terrible de todo aquello es que la mayoría de las personas responsables de los
crímenes eran gente normal, lo que ocurría es que no cuestionaban a
sus superiores y hacían lo que les decían porque estaban terriblemente
convencidos de que tenían que exterminar a la raza judía. És el poder de las masas, la fuerza de la oratoria, el racismo infundado y la ambición de poder lo que hace actuar a la gente de un modo tan temible.
Aquello ocurrió hace poco más de 65 años porque
existen personas capaces de hacer esas cosas sin tan siquiera tener
remordimientos. Esas personas no eran
monstruos ni estaban locos pero para mi no tenían conciencia.
Por desgracia, muchos de
los nazis no fueron juzgados y siguieron con sus vidas como si nada hubiese
pasado. Un hombre
que estuvo en los campos, después de que ahorcaran a Rudolf Hess pensó; - "Una
muerte por tantas otras… no es justo".
http://www.ushmm.org/outreach/es/article.php?ModuleId=10007669
http://www.tercer-reich.com/